La Noticia

A 31 años de la fundación del municipio de Solidaridad, Chano Toledo sigue encabezando la lucha contra la contaminación y arbitrariedades institucionales

Para el Regidor solidarisense, asegura que su lucha en pro del medio ambiente y la igualdad social, será permanente hasta el último día de su vida, Marciano “Chano” Toledo Sánchez rememora pasajes de su vida; en ella narra triunfos y derrotas, alegrías y tristezas desde que inició la lucha independentista para lograr la creación del octavo municipio de Quintana Roo: Solidaridad 


SEGUNDA PARTE

Ni en 200 años
En una reunión, Juan Manuel Mercader Rodríguez dejó muy clara su postura cuando manoteó en la mesa y dijo: “Ni en 200 años van a ser municipio”.


Yo era entonces un poco apache. Los ánimos se caldearon y lo sacamos a mentadas de madre. Estuvo fuerte ese momento. Me acuerdo que tuve que esconderme por tres dias. Me querian joder, a mi y a otros compañeros.

Lo confieso, en ese momento si tuve miedo porque empezó una persecución muy dura y temía que me metieran a la cárcel. Llegaban los fiscales a mi restaurante, a mi hotel. Comenzó el acoso. El fin era orillarme a que le pidiera “ayuda’ a la gente del poder en Cozumel, querían que les pidiera “de favor que dejarán de molestarme. Pero no, yo estaba en la legalidad y así me defendí, desde la legalidad.

Fue entonces que hicimos una carta al gobernador Miguel Borge Martin que también

queriamos que legara al Presidente de la república, en donde expusimos la gravedad de los hechos. Fue una carta muy dura que, no sólo ibamos a mandar, sino también queriamos publicar en el Novedades, en Por Esto!, en el Diario de Quintana Roo, porque ya nos estábamos dando a notar.

Organizamos marchas, caravanas de Playa del Carmen a Chetumal, para exigir nuestros derechos. Nos volvimos una piedrita en el zapato. No fue un movimiento planeado, pero creo que si lo hicimos de forma metódica porque el objetivo era claro: crear un Ayuntamiento. Mi argumento era que estuviéramos a la altura del concierto mundial, a la altura del turismo que venia a disfrutar de tantas bellezas naturales que posee esta parte del Caribe.

Sin documentos


Surgió otro movimiento politico social y económico que queria desde la Confederación de Trabajadores de México CTM, hacer todo lo que habíamos hecho nosotros en cuanto a las gestiones. Los invitábamos a nuestras reuniones para que no se rompiera nuestra unión y nuestra armonía.


De hecho, hace algunos años, financie una placa que está en el parque y en la que puse los nombres de todos los que luchamos en ese tiempo, porque la historia no se puede cambiar. Algunos de ellos pertenecian al grupo de choque, unos ahi se quedaron y le siguieron, otros insisten en que fueron ellos el motor para que Playa del Carmen se hiciera municipio, pero a todos les consta el trabajo que hicimos durante varios años y si no se tiene evidencia, es porque todo estaba controlado desde Palacio.


Está por ejemplo el caso del cronista Raymundo Tineo Celaya. El tenia su grupo y a su gente y eso creó algunos conflictos. Sobre todo porque los documentos que nosotros habiamos presentado, desaparecieron.


Hemos tratado de conseguir testimonios tan importantes como la carta que le dimos al Presidente de la república, pero alguien se encargó de desaparecer los muchos documentos con los que armamos nuestro expediente, incluido el estudio geopolitico económico y financiero que hicimos, con ayuda de uno de los dos bancos que había en playa.

Por fortuna, yo tenía quien tomara fotos, le compraba hasta los rollos. De repente, que ya es cronista. Un día, él estaba haciendo un libro y, cando me di cuenta de que estaba cambiando la historia, le pregunté. ¿Por qué lo haces? La historia es la historia.

“El que paga manda”, me contestó.


Me puse a hacer cuentas, sólo por ocioso, y llegué a la conclusión de que, de mi bolsa, salieron en cuatro o cinco años de lucha, unos 200 mil pesos. Le poniamos de nuestra bolsa, yo principalmente porque, por fortuna, me iba bien en los negocios. Se lo conté a ese mismo cronista y me salió con algo como:


¿Sabes qué, Chano? No voy a poder poner que tu invertiste dinero acá porque, pues no tengo cómo comprobarlo.

-Si, creo que tienes razóne dije con sorna, creo que necesitas facturas. Podriamos

empezar con las tuyas, ¿Qué te parece si me das las facturas de la lana que te di?

Del dinero que te pagaba por las fotos, dame los comprobantes.


Se medio molestó, pero son cosas que suceden. Hay personajes que ni se inmutan cuando escriben y cambian la historia. Yo insisto, la historia es la historia, no puedes modificarla y menos por un capricho.


Tal vez no existe testimonio documental de nuestra lucha pero, nosotros somos ese testimonio. La historia está viva y ahí está el ingeniero Mario Villanueva que es quien mejor sabe cómo se creó el municipio de Solidaridad, y que puede respaldar todo lo que ahora cuento.


Y vaya que le consta porque estuvimos insistiendo tanto que en una de esas muchas reuniones nos dijo: “Ya dejen de estar chingando… bueno, jodiendo. Ya les dije que sí les voy a ayudar”.

A mí, me queda la satisfacción. Aunque no lo hubiéramos logrado, me habria sentido satisfecho de lo que hicimos. Incluida la manifestación pacifica en Palacio Nacional. Fuimos con dos o tres camioncitos para hacer presencia. Prácticamente yo financié eso. 


Pude haber dicho: “Estoy gastando mi dinero a lo tonto”. Pero no, en su lugar pensaba: “Esto es algo que va a quedar en la memoria de las familia, va a ser bonito que sepan que algo se hizo por el lugar al que llegué y tantas oportunidades me dio”.

Cozumel era uno de los municipios más grandes de México y la creación de Solidaridad era histórica. No tenía, en ese entonces, precedente. Hacía mucho que no se creaba un nuevo municipio.


Primero la Alcaldía

Viendo que los ánimos estaban muy caldeados, el Gobernador Miguel Borge Martin crea una figura administrativa intermedia: la Alcaldia, que dejaba atrás la figura de Delegación y nos “preparaba” para ser municipio. Con esa decisión comienza el verdadero movimiento politico, uno con mayor nivel de organización y politización.

¿Qué pasa? Que se vuelve aún más clara la división de grupos, los que manejaba el gobierno y nosotros. Cuando surge la figura de Alcaldía, el profesor Lucio Kantú Chi, era Delegado Municipal de Cozumel y es quien se postula como candidato. Su grupo siempre habia ganado pero, la verdad, se confiaron, se pusieron cómodos, y no hicieron mucho. En cambio el grupo de José Luis Hernández Barragán, que era peluquero, sí hizo la tarea. El hizo una campaña cortando pelo, se empezó a mover con la gente y así fue como logró ser el primer alcalde de Playa del Carmen. ¡Ganó por un voto! Yo respeto mucho al primer alcalde, fue presidente de la CANACO. Ahora, incluso, es abogado. Se ha superado mucho.

Posteriomente, y aprovechando la inercia que teníamos en alianza con los nativistas, me involucré más en la cuestión politica y me propuse ser el segundo alcalde. Me dije, ¿cómo le hago yo para que todo esto empecé a cuadrar? Me empeñé en sumar la voluntad de los nativos, de los avecindados, de los pioneros y de toda la gente que queria la transformación, el estatus político que se requería.


Al principio fue muy difícil, pero hablé con Santín Velazquez, hablé con don Jacinto Aguilar Quiam para que fuera mi tesorero. ¿Qué hice? Busqué la unión, evité dividir. Además, ya me habia convertido en un activista de la lucha social para mejorar las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad CFE y ya tenia muchos seguidores.

La verdad, en esos tiempos me pusieron muchas trabas, hasta crearon un nuevo ejido para ampliar los votos y favorecer a un candidato: Jesús Puc Pat, ejidatario.

También se postuló Rafael Medina, hijo del Presidente de la Asociación de Pequeños Propietarios. Cada uno tenía su fuerza politica. Sólo que nuestra dinámica fue muy clara siempre: que la gente viera que nuestro propósito era lograr el bienestar para los habitantes, y la gente nos siguió.

Eso significó mover las aguas de Cozumel porque, ellos sabían que si yo ganaba como alcalde, iba a tener más fuerza política y social para exigir que nos Convirtiéramos en municipio.


Cuando vienen las elecciones, hice una primera campaña con muros y pintas. La gente me recuerda por mis mantas. Yo mismo diseñé mis frases, mensajes que se iban uniendo porque, cada uno estaba relacionado con el siguiente.


Entonces, como ahora, para mí era importante que la gente me viera como soy, al natural, tal cual. No me gustan los choferes ni me gusta andar con gente cuidándome. Cuando me preguntan si tengo miedo, siempre respondo que no, porque siempre me encomiendo a Dios.

Gané la alcaldia con un margen muy amplio. Sé que cuando ganamos, de alguna manera, en el ingeniero Mario Villanueva creció la intención de ayudarnos. Sobre todo porque se dio cuenta de que sí contábamos con el respaldo de la gente.

Aclaro, no gané la alcaldía porque prometiera que nos íbamos a convertir en municipio, de eso ya no se hablaba, salvo de forma secreta y hasta clandestina.

Solo lo sabíamos un pequeño grupo de gente y el Ingeniero Mario Villanueva. Cuando gané, Germán García Padilla, que era el Presidente Municipal de Cozumel, vino a la toma de protesta. Toda la gente estaba contenta. Se veia que el trabajo que se hizo con tanta ilusión, había culminado con el objetivo cumplido.


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